• Leyendo todo lo que interesa, de forma ágil pero tranquila.
• Recordando lo que lees y sabiendo cómo acceder a la información más relevante.
• Sacando el máximo de aprendizajes de cada libro.
• Aplicando lo que lees, sacando todo el partido a cada libro.
• Con un plan de lectura ordenado en función de tus necesidades.