Cómo tomar notas de forma efectiva: antes, durante y después

Aunque lleves toda la vida haciéndolo, si te resulta excesivamente fácil tomar notas, tal vez no lo estés haciendo del todo bien. Porque tomar notas es de las tareas más completas (y por ello, complejas) que existen: implica escuchar activamente para conectar y relacionar la información nueva con ideas previas, a la vez que buscas respuestas a las preguntas que te van surgiendo del nuevo contenido, algunas de las cuales surgen por curiosidad y otras, gracias a la aplicación del pensamiento crítico.

Así que no: tomar notas no va de transcribir lo que dice tu interlocutor. Es mucho más. Y no es fácil. De hecho, cuanta más información manejas, cuanto más lees, más conversas, más difícil es.

No pretendo aquí hablarte de apps para organizar mejor tu información (esto merece un post aparte). Mi intención es mostrarte cómo tomar notas es cuestión de identificar y definir cómo quieres enfrentarte a la información y al aprendizaje.

Tomar notas no va de transcribir lo que dice tu interlocutor. Es mucho más. Y no es fácil.

Antes de tomar notas

El por qué

Antes de empezar a escribir, plantéate para qué tomas notas. Pregúntate:

¿Qué quiero/necesito aprender? o ¿Qué pregunta/hipótesis necesito responder?

Esta pregunta es básica antes de enfrentarte a cualquier tipo de información y formato, sea una charla, un vídeo o un libro: en función de lo que necesites, tu cerebro filtrará lo que no corresponde a esos “tags” y prestará atención, en cambio, al contenido que tenga relación.

Así que no: tomar notas no va de transcribir lo que dice tu interlocutor. Es mucho más. Y no es fácil. De hecho, cuanta más información manejas, cuanto más lees, más conversas, más difícil es.

No pretendo aquí hablarte de apps para organizar mejor tu información (esto merece un post aparte). Mi intención es mostrarte cómo tomar notas es cuestión de identificar y definir cómo quieres enfrentarte a la información y al aprendizaje.

El para qué

El para qué es diferente del por qué. El primero te resuelve tus carencias, lo que te ha llevado a consumir ese contenido, por así decirlo.

El para qué te ayudará a identificar qué harás con las notas que tomes:

¿Recordar el contenido más adelante? En este caso, lo más que probable es que tomes las notas de forma más exacta al contenido original.

¿Inspirar nuevas ideas? Entonces deja espacio en la libreta para apuntar las reflexiones que te sugiera quien te esté transmitiendo el conocimiento.

Es decir, a la hora de tomar notas, puede ser que lo hagas para recordar o para crear. También en este caso, la manera de enfrentarte, tanto al contenido como al papel, cambiará.

El Para Qué, te ayudará a identificar qué es lo que harás con las notas que tomes.

El formato del contenido

No es lo mismo tomar notas de una charla en directo, donde tal vez puedas preguntar o quizá haya otra gente que haga preguntas que te ayuden también a ti a profundizar en un tema; que tomar notas de un vídeo que ves en casa tranquilamente, donde no puedes preguntar, pero sí darle al ‘pause’.

No hay maneras específicas para cada uno, pero sí que tu mindset y foco cambiará según estés en una situación u otra.

El soporte de las notas

Recomiendo encarecidamente la libreta frente a cualquier otra herramienta. Está demostrado que tomar apuntes a mano activa áreas del cerebro a las que el hecho de mecanografiar no llega: el área motora, el área visual y el área cognitiva. Es decir, escribir a mano es un acto mucho más complejo que la escritura en ordenador, porque consiste en recordar el símbolo de la letra y hacer que nuestra mano la trace; mucho más sofisticado que simplemente pulsar una tecla.

Otros estudios demuestran, además, que aumenta nuestra capacidad de memoria. Un estudio, titulado “Sólo 3 dedos escriben, pero trabaja todo el cerebro“, demuestra que cuando escribimos a mano ciertas regiones del cerebro están mucho más activas que cuando escribimos con teclado.

Tomar apuntes a mano activa muchas más áreas del cerebro que el hecho de escribir con teclado. 

Además, al escribir a mano nos permitimos distribuir la información en la página de modo que nos ayude a visualizar mejor la información; podemos hacer garabatos, relacionar ideas con mayor facilidad. De hecho, varios estudios han mostrado cómo, al tomar notas con ordenador, uno tiende a transcribir directamente lo que está escuchando, mientras que al escribir a mano, procesamos la información y la escribimos con nuestras propias palabras. Y se comprobó que los estudiantes que habían tomado apuntes a manos eran capaces de recordar mucho mejor.

Y si quieres aplicar el proceso de escribir a mano, pero digitalizando automáticamente el contenido, siempre tienes la opción de utilizar tablets con lápiz o los cada vez más abundantes “paper notebooks”, que viene a ser el equivalente al eReader, pero para escribir.

Mientras tomas notas

Más allá de la simple transcripción o de la mezcla entre esta y las “notas al margen”, te comparto aquí dos maneras de tomar notas que me parecen de las más efectivas.

Mind Map

Esta herramienta, desarrollada por Tony Buzan, permite mostrar la información de manera ordenada siguiendo el estilo que utiliza nuestro cerebro para generar relaciones entre los diferentes bloques de contenido.

Parte de una idea central, que puede ser esa pregunta que te planteaste al inicio. O si no sabemos todavía dónde queremos ir, puede ser el tema del contenido en sí.

A partir de ahí, ramificamos para incluir los diferentes conceptos que se vayan compartiendo en la charla o lectura.

Esto nos permite crear una estructura de contenido a partir de la cual entendemos la relación entre los diferentes conceptos, además de tangibilizarlo de forma mucho más visual. Al distribuir el contenido a lo largo de la página y decorarlo con colores y otros elementos que sirvan para destacar o unificar ideas, nos ayuda a hacer un ejercicio similar al de Loci o Holmes’ Place, que consiste en recordar elementos a partir de su situación en nuestro imaginario.

Importante entender que el Mind Map es un mapa de conceptos, no de contenidos. Es decir, no se trata de esquematizar el contenido (como esos que nos hacíamos para entender el contenido global de una asignatura), sino de conceptualizar visualmente una temática. 

Libreta a doble página

Si prefieres tomar notas de forma más convencional, te sugiero entonces que sigas esta técnica que consiste en usar la libreta de dos en dos páginas, en la que al abrirla hacemos un símil con el cerebro y pensamos en la página izquierda como la más racional y la derecha como la más creativa.

Así, la página de la izquierda será donde escribamos de forma más fiel lo que estamos leyendo o escuchando. Es decir, la usamos para escribir lo que queremos recordar de lo que se ha dicho.

Y la de la derecha, donde dejamos ir nuestra mente para ayudarla a relacionar las ideas nuevas con otras anteriores o anotar ahí todas las ideas y reflexiones que nos sugiera el nuevo contenido. Es decir, será la que usemos para crear ideas o contenido nuevo.

En cualquier caso, a la hora de tomar notas es importante que:

  • no intentes llenar la página izquierda con una transcripción exacta. Sobretodo porque mientras te esfuerzas en repetir todo lo que están diciendo, no puedes oír lo siguiente y mucho menos reflexionar sobre lo que vamos escribiendo, por lo que te estás perdiendo mucho contenido.
  • utilices tus propias palabras, tanto en la página derecha como en la izquierda. De este modo, estarás haciendo el proceso de comprender a la vez que estás escribiendo. Es decir, te acostumbras a pasar, de forma casi automática, de la información al aprendizaje.
  • escuches. Y si es una charla en directo, pregunta. Aprovecha la oportunidad para estar ahí al 100%. Aprenderás desde la escucha, no transcribiendo lo que dice el conferenciante.

DESPUÉS de tomar notas

Ahora sí, es el momento de digitalizar las notas. Porque por bien que hayas tomado las notas, si las dejas olvidadas en las libretas, te servirán de poco.

Además, durante el ejercicio de repasar las notas, podrás:

  • recordar la información anotada, practicando así el retrieval, casi sin darte cuenta.
  • relacionar el nuevo contenido, con información anterior: puedes hacerlo ampliando tu mindmap de contenido (más general y amplio que el que hayas podido generar durante el rato de tomar notas); o con el método Zetterlkasten, identificando y vinculando contenido mediante un código específico. De estas dos técnicas te hablaré en el siguiente post, que sino este te va a resultar excesivo 😉

Lo importante, en cualquier caso, a la hora de digitalizar tus notas, es que:

  1. tengas toda la información lo más centralizada posible.
  2. la revises periódicamente para actualizarla con nuevo contenido.
  3. etiquetes bien la información, para poder así vincular temas y crear backlinks entre contenidos. Más sobre backlinks, también en el siguiente post.

DESPUÉS de Leer el post 🙂

Así que, concluyendo, espero que después de este post cambies tu manera de tomar notas y de enfrentarte a contenido nuevo. Recuerda que una vez elegido el soporte que mejor se adapte a ti, lo importante es adoptar siempre una actitud activa delante de cualquier contenido. Y tomar apuntes es la forma de aprendizaje deliberado más potente que existe, si sabes hacerlo.